El profesor: ¿autor?
En una interesantísima conversación con Alejandro Pisanty, Director de la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) surgió el tema acerca de cuál es el beneficio real que obtiene un profesor cuando crea una lección o explicación sobre cualquier tema.
Posiblemente el beneficio no sea el derivado de encapsular su conocimiento en un formato cerrado que pueda ser adquirido por terceros tras abonar los correspondientes derechos.... Los alumnos pagan por matricularse en un curso y no por leer unos documentos.
El profesor no es un intermediario entre los autores -aunque él mismo sea autor- y el alumno sino que es un guía.
Fíjense en esto....las palabras mágicas
El Dr. Pisanty usó una imagen que no me resisto a mostrar aquí: Tras llenar una pizarra de contenidos -posiblemente no propios porque la ciencia es muy amplia- el profesor hace el ejercicio de decir "fíjense en esto". Y el alumno recibe eso que va buscando....dónde está la dificultad, la clave, el elemento importante que es incapaz de determinar por sí mismo.
Al profesor se le paga realmente por saber decir en el momento adecuado "fíjense en esto"....
Y más que eso, se le paga por que se sabe capaz de determinar ese punto clave no sólo de los materiales que existen sino de los que aún están por escribir....
Por ello, su conocimiento volcado en un documento puede ser abierto si atentar contra ninguna ley económica. Sería la manera de devolver a la sociedad aquello que ha recibido hasta el momento.
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